Beber mucha agua mejora el aspecto de la piel, ayuda a prevenir la obesidad y favorece el funcionamiento del riñón. Hasta aquí los mensajes que se han repetido hasta la saciedad. Sin embargo, los nefrólogos Dan Negoianu y Stanley Goldfarb, de la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos), exponen sus dudas en un editorial en Journal of the American Society of Nephrology.
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http://www.correofarmaceutico.com/edicion/correo_farmaceutico/medicina/es/desarrollo/1110837.html
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